Una lectura de Registros Akashicos es una especie de coaching espiritual donde recibes información que te ayude a solucionar tus problemas actuales. Normalmente haces 5 preguntas sobre temas que quieres solucionar tales como: ¿cuál es mi misión de vida? ¿qué tengo que hacer para encontrar pareja/trabajo…? ¿qué tengo que hacer para cambiarme de trabajo…? ¿qué tengo que hacer para atraer clientes a mi negocio? Bueno, en un artículo anterior te explico las mejores preguntas para hacer a tus Registros Akashicos.
¿Cuántas sesiones de Registros Akashicos necesito? ¿cuánto tiempo ha de pasar entre una lectura y otra?
Como habrás observado, se trata de temas de salud, dinero y amor que nos preocupan a todos y que lógicamente queremos resolver para ser plenamente felices que es a lo que realmente hemos venido a este mundo. Todos esos problemas no se solucionan de la mañana a la noche, dependiendo de la magnitud del problema necesitarás semanas incluso meses para resolverlos. Por ejemplo, si estás buscando pareja (o trabajo) y preguntas a tus registros cómo conseguirlo, tus guías te indicarán qué cambios necesitarás introducir en tu vida para conseguir pareja, trabajo, atraer clientes… Quizás para encontrar pareja te digan que primero te tienes que amar incondicionalmente a ti mismo, o para encontrar trabajo tengas que formarte, potenciar tus dones, eliminar de tu mente creencias erróneas (soy demasiado viejo/joven, no me lo merezco, etc…) Pues, como verás, potenciar tu autoestima para encontrar pareja o ir seguro a una entrevista de trabajo, descubrir tus dones, etc, etc.. lleva tiempo y además es gradual.
Por otro lado, en la lectura recibirás sanación akashica de parte de tus guías para ayudarte a eliminar los bloqueos físicos (en los chakras) y mentales/emocionales que te impiden alcanzar tus metas. Aparte de la información que recibas en la lectura de Registros Akashicos por parte del lector de Registros Akashicos, tus guías también te enviarán información a tu subconsciente que poco a poco irás descubriendo a medida estés más receptivo. Por ejemplo, quizás un día estés dando un paseo por la calle y de repente te venga una inspiración o la solución a tu problema, o te encuentres con alguien que te ayude…
En definitiva, que entre una sesión y otra tienes que hacer los deberes y es conveniente dejar pasar meses.
