Desde que la conciencia es introducida en el útero se inicia un nuevo proceso en el que el nuevo ser que se está desarrollando es como una esponja. Absorbe todo lo que ocurre a su alrededor, aquello que los padres piensan, la alegría de los preparativos para su nacimiento… pero también siente los miedos e inseguridades de sus padres, así como las influencias negativas que recaen sobre ellos. Este proceso continúa cuando nace el bebé, ya que tiene interiorizados y asumidos, sentimientos, pensamientos y emociones que le condicionan. Estos se amplían y agudizan desde que el bebé nace y comienza a conocer el mundo, que para él es totalmente desconocido, y que tanto miedo causa a sus padres.

El bebé no tiene conciencia de que todo aquello que está sintiendo de forma negativa no le pertenece, pero sí a sus progenitores. Ante la ignorancia de sus padres en relación con este asunto los años pasan y los miedos y sentimientos negativos continúan creciendo y siendo alimentados, en gran parte por la propia pareja.

Y esto es apenas el comienzo de una serie de acontecimientos que se van a multiplicar a lo largo de la existencia del niño, que posteriormente se convertirá en adulto. Un adulto que sin duda carga una “mochila” muy pesada, lo que hace que su personalidad se forme en base a una nube de sentimientos ficticios que “habitan” en su subconsciente.

Por eso necesitamos una transformación, una metamorfosis, para poder liberarnos de todos los patrones que traemos como herencia de nuestros padres, y que fuimos alimentando a lo largo de nuestra vida, los cuales nos influyen y condicionan de forma negativa, impidiéndonos actuar de acuerdo con nuestra propia esencia.

¿Qué es la Terapia Metamórfica? ¿Por qué nos ayuda a llevar a cabo esa metamorfosis?

La Terapia Metamórfica es una técnica holística descubierta por Robert St. John, naturópata y reflexólogo británico, mediante la cual el receptor es tratado como un todo, un conjunto. Esta es, sin duda, una de las mejores terapias para liberarnos y romper los patrones mencionados anteriormente, ya que esta técnica se basa en los nueve meses de gestación donde se generan la mayoría de esos patrones, los cuales nos influyen hasta el momento presente de nuestra vida.

La técnica consiste en un suave masaje aplicado en los puntos reflejos existentes en pies, manos y cabeza donde se encuentran alojados mapas psico-emocionales que nos permiten romper esos patrones que fueron adquiridos desde la preconcepción hasta el nacimiento, y desde el nacimiento hasta la edad actual.

 

Probablemente te preguntarás por qué aplicamos la terapia en estos puntos en concreto… Te lo explico: en nuestro cuerpo se encuentran diferentes puntos esenciales para nuestra vida y desarrollo, los pies son el centro del movimiento, las manos el centro de acción y la cabeza el centro de pensamiento. En todos ellos se alojan los puntos reflejos que van desde la pre-concepción hasta el nacimiento y en cada uno de ellos son almacenadas memorias que nos afectan en el presente, a nivel físico, mental y emocional.

De esta forma, al aplicarnos la técnica Metamórfica, rompemos y deshacemos estas estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento que fuimos adquiriendo por influencia de nuestros padres. Esta terapia es magnífica para eliminar estos patrones, es rápida, eficaz y no presenta contraindicaciones.

Es ideal para todo tipo de personas, independientemente de su edad. Es fantástica para los niños, puede ser aplicada desde que nacen y aportarles numerosos beneficios.

El principio con que se trabaja esta terapia es la Vida, y se pretende, a través de ella, ayudar a que el flujo de energía vital regrese a su estado puro, sin interferencias que cargamos desde momentos y acontecimientos pasados.

 

¿Qué beneficios ofrece la Terapia Metamórfica en el embarazo?

Como ya te comenté anteriormente, esta técnica se basa en los nueve meses de gestación, por lo que no existe nada mejor que comenzar a aplicarla durante el embarazo.

 

Los patrones mentales, emocionales, psicológicos, físicos y de comportamiento perjudiciales que arrastramos a lo largo de la vida, se generan durante el período de embarazo. Ese período representa el inicio de un conjunto de influencias sobre el bebé, que acaban por convertirse en un adulto manipulado por los miedos y sentimientos ajenos.

Lo ideal es comenzar a trabajar con una Terapia Metamórfica durante el embarazo ya que es durante los nueve meses de duración donde todos esos patrones negativos y condicionantes se comienzan a generar.

Así que si una mujer recibe la Terapia con cierta frecuencia durante los nueve meses, estará beneficiando enormemente a su hijo, dado que desde fue concebido se eliminarán esas influencias que de manera inconsciente le fueron transmitiendo los padres.

Todo esto se acaba reflejando en un embarazo saludable, ayuda durante el parto y encima de todo lo más importante es que todas las sesiones que recibió el bebé durante el tiempo que se encontraba en el vientre materno fueron inmensamente beneficiosas para él. Ello se traduce en un bebé que nace de forma saludable y crece con su esencia plena, sin más influencias generadas en el claustro materno.

Todo esto se puede reflejar en el comportamiento del niño, en la manera como se desenvuelve y afronta las diferentes situaciones desde muy pequeño, incluyendo la época en que era bebé.

Al mismo tiempo aplicar esta técnica durante el embarazo es también muy beneficioso para la madre, dado que la terapia se aplica físicamente sobre ella, siendo los beneficios para ambos (madre y bebé).

 

También en la madre se eliminan los patrones perjudiciales, que le provocan ansiedad y miedos, y que sin dicha terapia se podrían incrementar.

De esta forma la madre consigue afrontar el embarazo con una actitud más positiva, saludable y equilibrada y disfrutar de todo el proceso en plenitud.

¿Qué podemos tratar con el masaje metamórfico? ¿Qué beneficios y ventajas entraña?

Todos los patrones negativos proceden del claustro materno pero, ¿cómo pueden afectar a nuestra vida? Existen infinitas posibilidades y una de las herramientas que más nos pueden ayudar es la Terapia Metamórfica. Independientemente de ser aplicada de modo preventivo y de cura cuando es administrada durante el proceso de embarazo y en bebés (para continuar con el proceso de limpieza), puede ser aplicada en todo tipo de personas que hayan manifestado diversos problemas y patologías a lo largo de la vida.

La terapia es magnífica para niños y adultos con miedos y fobias, independientemente de la causa de dichos miedos. Con esta técnica van siendo disipados los patrones que permitirán que ese miedo se genere y se siga desarrollando, que se convierta a una fobia a un animal, locales cerrados, a sufrir accidentes, etc…

Esta terapia produce efectos más rápidos en niños que en adultos pues, una vez más, sabiendo que la terapia trabaja desde la pre-concepción hasta la edad actual, y dado que obviamente un niño tiene menos edad que un adulto, los bloqueos que tengan serán menores que en un adulto.

 

Problemas psicológicos, comportamiento, de concentración, depresión, hiperactividad, problemas de habla, dislexia, trastornos del sueño, estrés… son algunas de las “patologías” que pueden ser tratadas con la terapia Metamórfica ya que todas ellas presentan un origen que nos lleva al período del embarazo. Como siempre, MUY IMPORTANTE, esta terapia no sustituye un tratamiento médico o psicológico, es un complemento al tratamiento prescrito por un médico y/o psicólogo.

 

La Terapia Metamórfica es excelente para trabajar los patrones negativos, pero cada persona es un mundo, por lo que la evolución con la terapia también puede ser más o menos rápida en función de cuán enraizadas están en el paciente estas conductas y patrones y la frecuencia con que recibe la terapia.

Los humanos somos energía, energía que genera vida, por lo que tenemos que dejar que esa energía regrese a su punto de partida al ritmo más adecuado.

Así que si estás embarazada y quieres recibir terapia metamórfica en Madrid ya sabes, ¡pídeme cita!

Namasté