¿Se cobra el Reiki? Muy de vez en cuando (afortunadamente) alguien me dice “oye, Susana, que he leído que el Reiki no se cobra porque es energía del Universo a disposición de todos” pero nadie me dice “oye, que he visto que la Señora Takata cobraba 10.000 dólares por un curso, ¿por qué no los cobras tú?” jajajaja
¿Se cobra el Reiki?
Y sí, por supuesto que la energía Reiki es gratis pero te voy a explicar las razones por las que tanto los cursos como las sesiones sí se cobran:
- Para llegar a ser terapeuta/Maestra de Reiki o de cualquier nivel nosotros hemos pagado los cursos así como las sesiones de Reiki que hemos recibido de otros terapeutas.
- Tanto yo como muchos de mis compañeros, hemos pasado horas y horas practicando. Nos hemos hecho miles de autotratamientos, hemos comprado libros, música, asistido a cursos complementarios, etc, etc…
- Tenemos gastos de mantenimiento de página web, publicidad, teléfono, luz… hay compañeros que alquilan una sala e incluso tienen personal que les ayudan a atender el centro.
- Al igual que tú, pagamos facturas, las matrículas del colegio/universidad de nuestros hijos, la comida, ropa, seguro médico, etc, etc , etc….
- Si no valoras tu trabajo, nadie lo va a valorar. En mis comenzos di cursos y sesiones Reiki gratis y también de Registros Akashicos, ¿y sabes qué? Que el 99% de las personas no se comprometieron con su sanación y no han vuelto a darse Reiki o practicarlo.
- La espiritualidad no está reñida con ganar dinero honradamente; haré un post o un video sobre ello próximamente.
Y, como ves, la lista de razones por las que SÍ se cobra el Reiki es infinita.
Desde los comienzos el Reiki siempre se cobró, incluso el Dr. Usui lo cobraba. El propio Dr. Usui observó que los mendigos a los que había tratado gratis, durante un tiempo se reinsertaban en la sociedad pero más tarde o más temprano terminaban volviendo a la mendicidad. Ante este hecho les preguntó por qué volvían a la mendicidad y la respuesta que obtuvo fue que trabajar era muy fatigoso y que les parecía más cómoda la vida del mendigo. A raíz de aquello Usui dejó de hacer tratamientos gratuitos por la falta de apreciación y llegó a la conclusión de que antes de sanar el cuerpo, había que desarrollar el espíritu, enseñándoles a ser agradecidos.
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