Hay personas que me comentan que no se apuntan al curso de Reiki porque se encuentran mal y quieren esperar a encontrarse mejor para ser iniciados.  Alguien les ha dicho o han leído que el Reiki te libera de bloqueos pero que puede que te encuentres revuelto durante un tiempo con lo que piensan que el Reiki no será tan bueno si les hace sentir mal así que deciden alejarse del Reiki, por si acaso…

Y yo te digo todo lo contrario porque el Reiki te ayuda a afrontar tus problemas y el hecho de no trabajarlos con Reiki (o con cualquier otra terapia) estás dificultando tu sanación.

Cuando te encuentres mal, una de las cosas que mejor puedes hacer es darte Reiki, bien aprendiendo Reiki o acudiendo a un terapeuta, y te voy a explicar por qué:

Abre sesión y comienza a situar las manos en las diferentes posiciones tal como tu maestro o maestra te haya enseñado.  Si te duele algo, pon allí las manos.  Notarás que el dolor remite, y te lo digo por experiencia porque el Reiki siempre me ha ayudado a sentirme mejor. Por ejemplo, si alguna vez he tenido revuelto el estómago, el Reiki me ha ayudado mentalmente y emocionalmente mientras me ha ayudado a purgarme y eliminar lo que a mi cuerpo no le sirve.  Si he tenido estrés o ansiedad, ponerme las manos en el plexo solar me ha aliviado bastante y así un largo etcétera…

Así que no tiene sentido decidir no darte Reiki porque te encuentras mal.  ¿No te iniciaste para sentirte mejor? ¿para sanarte? ¿por qué abandonaste el Reiki si te puede ayudar? Incluso te puede ayudar con los síntomas de la iniciación si es que tienes alguno.  La clave está en trabajar con Reiki.  La clave está en darte cuenta que la sanación no es un camino de rosas y que hagas Reiki o no si tienes algún bloqueo, más tarde o más temprano te vas a tener que liberar de ello y el Reiki te va a ayudar a acelerar el proceso a parte de ayudarte a sentirte mejor.

El Reiki te ayuda a trabajar con todos los aspectos de ti mismo.  Así que, ¿cómo trabajas con Reiki cuando te sientas mal? ¡simplemente practicando, practicando y practicando!

Comienza a hacerte el autotratamiento y deja atrás las expectativas sobre cómo debería ser la sanación y qué deberías sentir.  En lugar de ello, observa cómo te sientes: ¿te sientes más calmado? ¿menos o más emocional? ¿te encuentras físicamente mejor? ¿te duele algo?

Practica Reiki cuando te encuentras mal y observa la diferencia. Cuando estés enfermo, te duela algo, estés triste, fatigado, etc… si dejaste el Reiki porque te encontrabas mal, eso no te ayudará a encontrarte mejor a menos que lo practiques.  Aunque sea un poquito, como decía la Sra. Takata “Más vale un poco de Reiki que nada de Reiki”.