Tras una sesión de Reiki o iniciación de cualquier nivel de Reiki algún paciente o alumno puede experimentar sensaciones desagradables tales como sensibilidad, irritabilidad, estómago revuelto…  a este proceso se le llama crisis de sanación. Pero tranquilo que no todo el mundo sufre la crisis de sanación y en caso de que sí la estés sufriendo, recuerda que es un proceso temporal para dar paso a una gran paz interior y bienestar físico, mental y emocional.

Y te preguntarás por qué pasa todo eso si en el curso de Reiki o durante la sesión te sentías divinamente pero ahora  parece que tu vida se viene abajo y que el Reiki ha traído más caos a tu vida que beneficios.

Una crisis de sanación es un proceso por el  cual nuestro cuerpo físico libera toxinas acumuladas en nuestro organismo y nuestro cuerpo mental-emocional libera emociones mal gestionadas  (basura mental). Y dependiendo de lo que tengas que sanar, así será dicho proceso.  Por ejemplo, una persona que no se cuida, come mal, no hace ejercicio, etc, etc… tendrá que liberar más toxinas que aquella que sí se cuida. O una persona con temas emocionales pendientes de sanar, tendrá un proceso más fuerte que aquella persona que gestiona bien sus emociones.

A lo largo de los años, vamos guardando basura debajo de la alfombra (como decía uno de mis maestros, Guen Kelsang Tharpa) y nos pensamos que nunca va a salir pero un día te tropiezas con la montaña que se ha ido formando y sale todo de golpe. Se trata de situaciones específicas de tu vida que niegas o suprimes por no saber cómo gestionarlas.  Intentas olvidarte de ellas y vas acumulando esta basura energética a lo largo de los años, hasta que un día el Reiki llega a tu vida y comienza a limpiar debajo de la alfombra.

En este caso no es que el Reiki te produzca el malestar emocional (ganas de llorar, ansiedad…) sino que ha acelerado el proceso recordándote que tienes temas pendientes que sanar.

¿Qué sientes durante la “crisis de sanación”?

– Sopor, cansancio…

– Enfado, tristeza, ansiedad

– Malestar general

– Ganas de llorar y no sabes por qué

– Parece que estás “pasado de revoluciones” (hiperactividad)…

– Diarrea, nauseas…

¿Cuánto dura la crisis de sanación? como te digo arriba, la crisis de sanación es un proceso soportable y su duración depende de la persona. Porque si te encuentras bien, gestionas bien tus emociones, te cuidas, etc… entonces no sufrirás crisis de sanación. Pero, si de lo contrario no te cuidas, tienes ansiedad, ira, depresión, etc… probablemente atravesarás este proceso sanador durante unos días (tranquilo que no dura semanas, ni meses…)

¿Qué hacer para afrontar bien la crisis de sanación de Reiki?

Lo primero de todo, deja que suceda y acéptalo, no trates de reprimirlo; piensa que es parte de tu sanación y que se pasará en breve.

Por muy mal que te encuentres (tranquilo que no es nada que no puedas soportar), sigue haciéndote los autotratamientos de Reiki a diario o acude a tu terapeuta siempre que puedas. El Reiki te guiará hacia los lugares, situaciones y personas adecuadas para tu sanación y crecimiento personal.

Confía en la energía Reiki y en tus guías, te guiarán y ayudarán a sanar de la mejor forma posible; recuerda que el Reiki es energía inteligente que se dirige allá donde hace falta sanación.   No intentes analizar demasiado lo que te está pasando, déjate fluir.  Recuerda que el Reiki siempre trabaja para tu mayor bien; tú sé constante y ya verás como un día ese malestar se ha transformado en paz interior y bienestar.

Procura evitar películas violentas, gente negativa, peleas, chismes.

Descansa todo lo que puedas, pasea en contacto con la naturaleza, aunque sea un paseo por el parque, eso ayudará a restablecer tu equilibrio energético.

Aparte de hacerte un autotratamiento de Reiki o seguir un tratamiento con un terapeuta, para facilitar el drenaje de las sustancias tóxicas de tu organismo sería conveniente ayudarle a eliminarlos bebiendo agua en abundancia y evitar el consumo de sustancias tóxicas tales como grasas, bollería industrial, “chuches”, café, comidas enlatadas y por supuesto las drogas y el alcohol.

¡Mucho ánimo! Y recuerda que se trata de un proceso temporal para dar paso a una gran paz interior y bienestar.