¿Te has quedado atascado con los Registros Akashicos? ¿no te baja información? ¿Tenías mucha ilusión cuando hiciste el curso pensando que los registros te iban a ayudar un montón y ahora sientes que nunca vas a conseguir leer los Registros Akashicos? ¿se te ha pasado por la mente que la lectura de los Registros Akashicos será para otros ya que no estás seguro de obtener respuestas?

Si estás en esta situación te entiendo porque cuando yo empecé también tuve mis dudas, no te creas que nací dominando la técnica de apertura de Registros Akashicos Pero aquí estoy yo para ayudarte a dar el siguiente paso.

A continuación te doy los 5 mejores trucos que te ayudarán a fortalecer tus “músculos akashicos” de una manera rápida y eficaz; tendrás más seguridad en ti mismo a la hora de leer los registros Akashicos.

Los 5 mejores trucos para leer bien los Registros Akashicos

 

1. Practica: lo de siempre…. Si has hecho conmigo algún curso de Registros Akashicos o de Reiki me habrás oído decir que para conseguir resultados hay que ¡practicar, practicar y practicar!!” Ahí está la clave. Practicar. Al igual que cualquier cosa que hayas aprendido en tu vida y ya domines (montar en bici, inglés, escribir, nadar, comer solo, usar el ordenador…) al principio te costó pero con la práctica lo conseguiste. Quizás cuando estabas aprendiendo todo eso te frustraste pero, como fuiste perseverante al final lo conseguiste y ahora te resulta muy fácil (montar en bici, hablar inglés…). ¿A que sí? ¡Pues lo mismo ocurre con el aprendizaje de los Registros Akashicos! así que ¡a practicar! Y ten paciencia que igual que conseguiste dominar otras cosas, conseguirás canalizar muy bien.

2. Busca lo que funciona contigo: hay muchas maneras de utilizar los Registros Akashicos. Busca la manera más fácil para ti. Algunos de mis alumnos se sienten más cómodos dominando la lectura de sus propios registros Akashicos antes de leérselos a otras personas; en cambio, a otras personas les parece más fácil todo lo contrario. Si la oración de apertura que te han enseñado no resuena contigo, Linda Howe nos dice que la podemos modificar a nuestra medida obviamente manteniendo la esencia. Por ejemplo a una de mis alumnas le chirriaba la meditación del pilar de luz y le dije que probara con otra meditación que había aprendido en yoga, el caso es hacer una meditación que eleve tus vibraciones y sueltes toda negatividad. Bueno, pues en el curso de segundo nivel de Registros Akashicos esa chica me comentó muy contenta que la meditación que ella usaba le hacía conectar muy rápido con sus guías.

Así que ya sabes, si una técnica no te funciona, utiliza tu creatividad y tu intuición para encontrar la manera más cómoda para abrir tus registros Akashicos.

3. Reserva tiempo para ti: simplemente siéntate. Abre tus registros Akashicos y espera. No hagas preguntas. Permanece sentado. Disfruta. Siente. Observa. Sé.  Hazlo durante unos minutos, no hace falta que te estés un montón de tiempo.  Yo lo hago con frecuencia y me da casi mejores resultados que hacer preguntas concretas, porque mis guías me mandan mensajes sobre temas que se me han podido pasar desapercibidos. Te recomiendo que practiques esta apertura de registros sin preguntas concretas todos los días durante una semana o así y luego observa qué ocurre la próxima vez que abres tus registros formulando preguntas y compara.

4. Comienza por lo fácil: es normal que quieras hacer preguntas sobre temas trascendentales como “¿cuál es mi propósito de vida?”, “¿me debería quedar en mi trabajo actual o cambiar?”, “¿qué tengo que hacer para encontrar mi alma gemela”, etc… y sí, son preguntas super-importantes y las que más te interesan, ¿verdad? Pero quizás sean las más difíciles de interpretar.

Así que te recomiendo que comiences por las preguntas fáciles para comenzar a fortalecer tus músculos en los registros Akashicos.  Por supuesto pregunta cosas importantes pero no tan tan cruciales. Formula preguntas cuya respuesta ya más o menos la sabes pero quieres reconfirmar.

5. Confía en ti. Ese es el principal problema, tú mismo te haces la zancadilla pensando “yo no seré capaz de canalizar”, “no me viene nada de información”, “tengo que tener un don para canalizar” y blá, blá, blá…. ¿cómo que no te viene nada a la cabeza cuando te abres los registros? O sea, que me dices que no puedes dejar la mente en blanco y justo cuando te abres los registros ¿te quedas en blanco? Te recomiendo la técnica de la escritura mecánica que describo en otro post y consiste en escribir de carrerilla todo lo que vayas recopilando, sin juzgar, sin detenerte pensando en que lo que escribes tiene o no sentido.

 

En resumen CONFÍA Y PRACTICA.  Recuerda que el amor incondicional está en el Akasha y ahí se encuentran las mejores respuestas a tus preguntas.   Te mando un abrazo cargado de energía