El papel del Terapeuta de Reiki va más allá de la simple colocación de las manos y la canalización de la energía. Por mucho que se quiere mantener esa actitud, el propio receptor quiere algo más. Entonces surge la pregunta, dentro del trabajo de Terapeuta de Reiki, ¿cuáles son sus límites?
El ámbito del Terapeuta de Reiki
Es fundamental tener siempre en cuenta que el Reiki es una terapia complementaria, que la mayoría de los practicantes y terapeutas de Reiki no tienen formación en ningún área de la salud pero intervienen en la salud de una persona en el ámbito holístico. Esto significa que su intervención puede tener impacto en varios campos de la persona: físico, mental, emocional y espiritual.
En consecuencia, hay que ser muy conscientes de que la manera de plantear una sesión de Reiki podrá tener impacto en la persona. Podemos ver algunos ejemplos tales como el proceso terapéutico, el aprendizaje y la actitud ante la vida.
Proceso terapéutico
Al ser el Reiki una terapia complementaria, es imprescindible respetar los tratamientos indicados por un médico. Jamás aconsejar a la persona que sólo siga un tratamiento de Reiki; eso sería una insensatez por parte del reikista ya que los médicos juegan un papel muy importante en la salud de las personas. Principalmente reforzar que no deje de tomar la medicación o consultar al médico de la especialidad. Si la persona presenta un caso alarmante u observemos que no ha consultado su problema con un médico, debemos recomendarle ese paso. Si la persona estuviera siguiendo otras terapias o medicinas no interferir en el proceso ya que una terapia puede ayudar a estimular y la otra le sirva para tranquilizar. Si ambas caminan en la misma dirección, todo beneficiará a la persona.
Aprendizaje de Reiki
A veces el terapeuta recomienda a la persona que aprenda Reiki para que pueda hacerse autotratamientos con más frecuencia y cuando quiera. Si el paciente también es practicante de Reiki o terapeuta, no hay que olvidar que el Maestro o Maestra de esta persona también le puede ayudar en su proceso terapéutico. Para las personas que no son practicantes de Reiki no quiere decir que todo el mundo tenga que aprender Reiki pero es un proceso muy beneficioso si encontraran sentido en una filosofía de vida y práctica terapéutica.
Postura ante la vida de un Reikista
En muchas ocasiones el Terapeuta de reiki ayudará a la persona a tener otra actitud ante la vida. Esto ocurre de manera muy natural cuando integramos en nuestra vida los cinco principios de Reiki. Es por esta razón que el camino terapéutico, en el campo holístico, trata de ayudar a la persona a tener un fortalecimiento de sí mismo y un cambio en los hábitos que llevaron a su enfermedad y la falta de armonía.
El papel de un terapeuta de Reiki es muy importante y puede ayudar positivamente a la persona que trata por supuesto teniendo en cuenta de que se trata de una terapia complementaria y que jamás sustituye un tratamiento médico o psicológico, como dice el refrán «Zapatero a tus zapatos».